lunes, 2 de octubre de 2017

"LA TERNURA" de Alfredo Sanzol

(FIOT 2017)
26 FESTIVAL INTERNACIONAL OUTONO DE TEATRO DE CARBALLO

JUGANDO CON SHAKESPEARE
(A propósito de “La ternura”, de Teatro de la Ciudad
y Teatro de la Abadía)

SANTIAGO PAZOS

  
Dice Alfredo Sanzol, autor y director, que “La Ternura” es una comedia romántica de aventuras escrita con estilo shakesperiano que trata sobre la imposibilidad de protegernos del dolor en las relaciones amorosas y de la importancia que tiene en la vida del ser humano.

Yo diría que Sanzol juega con, (o a ser)  Shakespeare y sale muy bien parado, escribiendo y montando una comedia que contiene los ingredientes fundamentales que caracterizan las grandes obras del autor inglés. Empezando por el estilo cercano y popular con que está escrito y siguiendo por el interés universal del tema que trata, las relaciones entre hombres y mujeres y los efectos que el amor provoca en ellos. Todo un orquestado y perfecto enjambre de enamoramientos, enredos, engaños, confusión, sufrimiento, pasión, inocencia, venganza, odios y ternura que nos avocarán a la conclusión de que el paraíso no existe. Pero sobre todo habla de la ternura como epicentro donde lo onírico y lo corporal se unen. La ternura como argamasa en la que realidad y deseo se funden y se confunden. El amor tratado con humor desenfadado y festivo.

Y si el texto es redondo, la dirección es excelente. Dos horas que pasan sin enterarte. Con un ritmo que empieza lento, expositivo, y que va creciendo en intensidad dramática y cómica a la vez que el enredo se hace más intrincado, laberíntico y gracioso.  

Desde el comienzo, con esa canción populachera (el calderete), descubrimos que el trabajo previo, en los talleres creativos de Teatro de la Ciudad y La Abadía, conjura muy positivamente a los protagonistas que expresan complicidad a raudales. Factor, por otra parte, imprescindible para que el Director pueda desarrollar su ingeniosa arquitectura teatral con aparente facilidad y sencillez.


Y los actores, aunque empiezan un tanto amodorrados y cometen algunos errores que podrían pasar desapercibidos por su nimiedad en una función tan larga e intensa, están todos bien, esplendidos en ocasiones. Con unos monólogos larguísimos e intensos que les permiten lucirse mostrándonos sus dotes interpretativas y su enorme memoria. Fantástico el repertorio de viandas y todo tipo de productos alimenticios que salen por la boca de La Reina Esmeralda (Elena González), genial la sarta de insultos del final entre ella y el leñador marrón (Juan Antonio Lumbreras), (quizás el personaje menos natural por su caricatura bufonesca). Tierno e inocente a más no poder Javier Lara como leñador Azulcielo, simpática y dicharachera Natalia Hernández como Princesa Salmón, y unos Eva Trancón (Princesa Rubí) y Paco Déniz (leñador Verdemar) que añaden dominio y mesura en cada una de sus intervenciones.

Me gustó, básicamente por su cercanía y por estar desnuda de esa sofisticación tan poco fidedigna con la que tantas veces nos presentan el mundo shakesperiano. Y, por los aplausos y bravos, creo que los aficionados fioteros se quedaron bien contentos con este divertido juego.

Salud



No hay comentarios: